Por qué te quejas de dejar a tus hijos solos, abandonados, si algo te pasase. La vida es tan cruel que mermando ya en tus energías, en el término de tus edades, tu piel llena de surcos, tus ganas abandonadas, tus pañales, tu visión contenida en esa pequeña cuadratura, la de tus casi nulas posibilidades, no hay besos. Qué dirían si pudiesen verte trepidando en tu respiración cansada, en tu silla de ruedas, mientras una inmigrante pobre te alimenta y cuenta los minutos para que termine su turno. Podrías subirte a un árbol y volverte una hoja que cae descuidadamente en el sombrero de tu descendencia. Una ráfaga de aire haría invisible entonces tu delicada caída. Afortunadamente, no están tus padres para verte. Qué ilusos fueron pensando que siempre todo sería así como cuando eras niño. Lo Cruel en realidad es lo más hermoso
Desde el 2006 abrí este blog. Lo he dejado y he vuelto, es como un familiar querido, existía antes de mis hijos. Escribiré reseñas de libros aquí porque con el tiempo me he dado cuenta del poder sanatorio y pacificador de los libros en mi vida. Si puedo ayudar a otros a recomendar lecturas, podré decir que algo ha valido la pena del esfuerzo de escribir y colgar cosas.