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Mostrando las entradas de septiembre, 2013

Un cuento de fantasmas

Ya que estamos con los fantasmas, contaré la única cosa paranormal (o eso creo yo) que en realidad he experimentado. Una vez, cuando era pequeña, acompaña a mi abuela por un camino lleno de árboles que daba a casa de mi bisabuela. Las dos vivían muy cerca y mi abuela llevaba a mi bisabuela, como era ya muy vieja y no podía cocinar, café con leche (que metía en un vaso de plástico), pedazos de pan cortados rústicamente con mantequilla, algún golfiado (este es un dulce típico que tenía un sabor parecido a la miel con caramelo) , pan dulce. Y caminábamos por  ese camino ancho en el que sobresalían en sus lados unos cerros amarillos llenos de ranchos en la parte más alta, la calle solo tenía una escuela y una fábrica de refrescos abandonada donde vivían, en una casa continua, unas dos familias. La escuela, como es natural, tenía un palo de hierro muy alto y fuerte donde se izaba la bandera del colegio y donde los niños, probablemente,cantaban el himno por la mañana. El día estaba l

las sombras

últimamente veo sombras en la casa. Esquivan mis ojos cuando las miro de frente. Creo que ya le perdí el miedo a los fantasmas. A medida que va pasando el tiempo man hat so vielen Problemen und  ein Geist ist nicht so relevant uno tiene muchos problemas y un fantasma no es muy relevante. A veces pienso que me gustaría conocer en profundidad a un fantasma. Pero no porque me sale un muerto que conocía de vivo ya muy bien, sino porque se me presenta, me dice que tal y en su condición de presencia se sienta con las piernas cruzadas y me empieza a contar su vida. Repaso mentalmente todas las historias de fantasmas que he leído y todas me gustan. Creo que por eso mi genuino  ídolo de adolescente siempre fue Poe. Escribía tan bien sobre ellos... Creo que el fantasma más digno de la literatura es Baterbly: Yo me lo imaginaba mientras leía el cuento, tal cual así. Tal vez sí con la variante de una camisa gris con un discreto bolsillo de pico en la parte izquierda. Aquí  no m

La felicidad

Me gustaría definir un poco este sentimiento o estado de ánimo: "No pensar que se está hambriento o enfermo, tener algo interesante que hacer, sentirse cómodo, compartir, amar", No somos felices. Yo creo que la vida moderna con la sociedad occidental y la que no, han tejido el hilo con unas madejas confusas para la gente, le regalan mucha información para aprisionarlos, les marean y les prometen el perfeccionamiento de su especie a través de los teléfonos móviles, de la velocidad, de los trabajos de esclavitud que prometen hacerte mejor, de los sueldos miserables, de la desolación de mirarte ante la pantalla de facebook buscando amor. Yo francamente me he resitido a comprarme un teléfono con pantalla grande y táctil, podría hacerlo, pero creo (y perdónenme porque puedo parecer una testigo de Jehová) que los tiempos actuales necesitan un frenazo. No hay equilibrio y las desigualdades son injustas para los diferentes competidores (ahora puedo parecer una luchadora sin

Por las cebollas

Ayer domingo leía el periódico alemán que llega gratuitamente a nuestra casa. Generalmente no lo leo pero ayer me llamó la atención la noticia de la acusación a Steinbrücks, el competidor de Merkel, sobre el grave delito de haber contratado ilegalmente (o en negro, supongo) a la señora que le limpia la casa. En noticias cortas, un poco más abajo Egipto (me gusta esto de interpretar las noticias cuando no me entero mucho de lo que dicen porque estimulan mi imaginación, le pongo otra noticia más): Un hombre que vende frutas en un mercado de Egipto, podría ser en cualquier calle del Cairo, se encuentra, al meter la mano entre un grupo de robustas cebollas, una granada calibre 7,5. Me pareció tan poética la comparación y la imaginación que tienen algunos criminales, comparando cebollas con granadas, metiéndolas en el mismo saco de verduras, es un acto inspirador digno de cualquier reverenciado escritor. Los traficantes de drogas son otros artistas de la poesía y quien piense

Por los espacios vacíos o Francesca Woodman

Cuando hice mi tesis en el CSIC, se suponía que debía hablar de algo que me apeteciera, escribir sobre un libro, comprenderlo, relacionarlo con teorías, decir algo nuevo. De allí se me ocurrió que Álvaro Mutis era el autor sobre el que trabajaría. Leí todas sus novelas, sus libros de poemas, siempre maravillándome de su exotismo, de su capacidad de condensar la filosofía con lo caribeño, el melancólico estado de ánimo con el sol denso, furibundo que traspasa los árboles, y llega como sombra de luz a los cáñamos de los ríos profundos y majestuosos de Suramerica. El personaje Maqroll el Gaviero se encuentra al final del libro "La nieve del Almirante" con el espacio destruido, inhabitable nunca jamás de aquella choza con la que había compartido momentos memorables con su gran amor. Después de un viaje casi suicida, solventando miles de obstáculos, solo se mira ante el desastre y las ruinas. Yo no me acuerdo totalmente de mi tesis, tengo ya tres años alejada del mundo académic