foto hecha por N. Pérez Bahía de Mochima, Edo. Sucre, Venezuela. No sé cuál es mi casa, a menudo pienso que esta, en Madrid, sin embargo, nos sentimos tan solos, tan ajenos a veces, que entonces aparece el impulso inconsciente que me dice que mi casa está allá, cerca de la playa, que es la casa en la que viven mis padres, a la que siempre pertenecí. Ahora tengo una panza de 6 meses de longitud y es muy grande, me cuesta moverme. Tengo los impulsos contradictorios de pensar que mi pequeño que no ha nacido va nacer aquí, en este sitio y que esta será su casa, pero no la mía. Cuesta mucho pensar en las distintas realidades probables que hubiéramos podido vivir, como en el cuento de Borges de Jardín de los senderos que se bifurcan . A veces no es bueno pensar tanto, de cualquier forma, mi casa es esta, siempre es la que ocupas.
Desde el 2006 abrí este blog. Lo he dejado y he vuelto, es como un familiar querido, existía antes de mis hijos. Escribiré reseñas de libros aquí porque con el tiempo me he dado cuenta del poder sanatorio y pacificador de los libros en mi vida. Si puedo ayudar a otros a recomendar lecturas, podré decir que algo ha valido la pena del esfuerzo de escribir y colgar cosas.