Ir al contenido principal

Y ahora qué hay para estudiar...



Después de haber pasado la mayor parte de mi vida estudiando, ayer, finalmente, terminé de hacer mi último trabajo de pregrado. Yo sé que tal vez esto sea algo sin importancia para muchas personas que han pasado por esto. Para mí sí lo es. Estuve estudiando psicología durante cuatro años, antes, y luego de un fracaso estruendoso en las asignaturas, tuve que abandonar la carrera.

Después tuve que mudarme de una gran ciudad como Caracas a un triste pueblo, debastado por la incultura, la ignorancia y la excesiva tranquilidad: Cumaná. Aquí, luego de pensarlo (la verdad es que no quería seguir estudiando nada más), elegí estudiar una carrera, carrerita, por así decirlo, Licenciatura en Educación mención Castellano y Literatura. La elegí sabiendo que nunca iba a ganar dinero con eso, pero teniendo en cuenta que mi vocación, desde niña, siempre había estado orientada al placer de escribir y a la lectura.
Allí pasé cinco años exactos, sacando buenas notas, sin preocuparme mucho por lo que me iban a evaluar, sólo estudiando porque me gustaba y porque descubría cosas que me hacían más culta. Y ahora, luego de cinco años, he terminado mi último trabajo de seminario de grado (no tuve que hacer tesis de grado, a cambio hice cuatro seminarios con sus respectivos trabajos de investigación) y bueno, aquí estoy, finalmente, con un vacío inmenso porque la verdad es que me quedé como esperando ...¿y ahora qué tengo que estudiar?. Lo sé, existen los postgrados, las especializaciones, pero eso es otro nivel al cual no puedo acceder por razones económicas, al menos en un futuro inmediato.

Y ahora, no sé qué estudiar, qué pensar y qué decir. Me he quedado un poco en blanco, esperando la próxima etapa, que no sé cómo será, pero está claro algo, eso sí, que cambiar es un poco complicado, y que siempre los comienzos son duros.

Comentarios

i_emo dijo…
oye que tal es la psicologia yo quiero estudiar esta carrera pero ando indesiso

pasate por mi blog y dame tu opinion http://reyexpressions.blogspot.com/
Nada relacionado con la palabra es "una carrerita".

Luego de más 20 años de mi primera carrera (Computación en la USB) estudié Letras en la UCV. Podría decirte en retrospectiva que era lo que debía haber estudiado desde el comienzo, pero las explicaciones en la vida siempre son en retrospectiva, siempre componemos en perspectiva.

Felicitaciones y espero que contribuyas a que las letras adquieran más dignidad entre nuestros estudiantes.

Entradas más populares de este blog

Normal

Me he estado preguntando últimamente qué es realmente ser normal. La campana de Gauss no pudo explicarme. Si yo soy normal (esto es un ejemplo) no puedo ser pureza normal porque ser pureza normal es estar metida en la barriga de la campana en todas las variables posibles que pueden definirme, entonces dudo que yo sea normal (esto es parte del mismo ejemplo). La normalidad, según mi humilde criterio, va de la mano del aburrimiento y el aburrimiento es lo más gris, uniforme y castigador que hay. Prefiero entonces no ser normal absolutamente; sin embargo, si tuviera que esperar a alguien que me haga compañía preferiría que lo fuera. La normalidad es predictiva, y en el fondo, aunque nos cueste aceptarlo, a nosotros, sí, también a mí (y aquí soy normal) no nos gusta sobresaltarnos con cosas anormales. Las cosas anormales causan incertidumbre y la incertidumbre continuada es una desdicha (al menos para la gente normal en este tema). Lo anormal tiene algo de divertido, desastroso y siniest

Mi crítica : "El guardián invisible" de Dolores Redondo

  No sé por dónde empezar; este libro ha sido la absoluta decepción del año junto con "Persona Normal" de Benito Taibo. Mi malestar empezó con los diálogos... Llegado un momento de la trama uno de los inspectores que hacen el séquito a la inspectora Salazar se lanza con una exposición de cita de libro sobre las leyendas vascas y sus criaturas ancestrales. La exposición, ausente de cohesión con el ritmo anterior de los diálogos, se me antojó un corte y pega de Wikipedia difícilmente catalogable ; penoso para ser este un libro leído y celebrado por tanta gente. Lo voy a decir y lo siento por los fans acérrimos de Dolores Redondo: Los diálogos son acartonados, impostados, manidos, faltos de fuerza y vivacidad, en algunos momentos me parecen absolutamente naivs propios de una parodia de lo que debe ser un libro policíaco, con búsqueda de asesino incluido. Pongo un ejemplo, por favor, para continuar con mi indignación; llegado el momento la inspectora sale a buscar a unos doctores

"El misterio de Salem's Lot"

  Amo los libros de terror, no los leo en la noche con la puerta entreabierta, con todo en silencio, me imagino que viene un ser horrible con ojos de muerto y se para en silencio en la puerta y yo me paralizo y no puedo ni gritar ni hablar del miedo, pero es lo que busco, qué le vamos a hacer. Este libro tiene como protagonista a Ben Mears, un escritor en sus 30 que por circunstancias de la vida había pasado una temporada en Jerusalem´s Lot cuando era niño. El caso es que Ben vuelve al pueblo tras una tragedia personal para escribir y recordar las experiencias de ese intenso verano en el que vivió un encuentro sobrenatural en la casa de los Marsten. Aquella casa abandonada había pertenecido a la familia Marsten, una pareja fallecida en espeluznantes circunstancias. Después de aquello, la casa fue ganando la fama de maldita y los niños hacían apuestas de valor a ver quién se atrevía a entrar y superar las posibles apariciones fantasmales que se encontraban dentro.  Ben de niño  lo hizo