Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de 2007

El soldado de plomo

Por las alcantarillas se puede ver la ciudad subterránea. Observo al maloliente pez de color azul que me añora. Yo estaba antes en las alcantarillas. Me mecía en ellas, viajaba en una enorme embarcación que me transportaba en lo más adentro de los países obscuros, fangosos, pegostosos. La basura era mi reino y mi aventura, compartía el enorme júbilo con las cucarachas y me encantaba comer desperdicios. Yo no siempre fui de allí, antes y ahora, juego a ser un señorito decente a quien le gustan bastante las tardes de hojitas que caen y el canto de los pajaritos. Me encantaba el olor de las flores y el ambiente vegetal. Pero la basura es mejor: no hay que estarse bañando, aseando, preocupándose, no hay que decir buenos días pequeño tirano, aquí estoy pequeño tirano, que bueno que me vas a golpear pequeño tirano. Ahora, cuando me transportan por la calle, busco con anhelo a las cloacas, veo a la gente inconsciente, que huye enfadada de esa agua bendita para mí. El agua de las cloacas, que

DE TODO UN POCO

Ante todo, ilustres visitantes, quiero desearles que sean felices en esta navidad. Pero pensándolo bien, no sólo en esta navidad, sino en todos los días de sus vidas (lo más que puedan, en resumen). Hace más de un año que abrí este blog para escribir lo que me preocupaba, hice dos o tres artículos y lo dejé de ese tamaño. Luego, por circunstancias de la vida, lo abandoné. Después volví cuando tenía tiempo libre y ahora lo hago para ejercitarme en la escritura y para saludar a buenos y gratos compañeros que he conocido en este mundo tan grande que no sabía que existía. Y bueno, estoy muy contenta de ser parte de esta red internáutica que se comunica y comunica y comunica (hermosamente, diría yo). Les dejo mi mensaje de esta navidad y bueno, de paso les comento que no he tenido mucho tiempo porque he estado resolviendo problemillas que he tenido con compras que he hecho por internet y que tengo pendientes(Al final estoy harta y no las voy a hacer)luego de enterarme de la fabulosa

Las "haches" rupestres

He estado un poco falta de inspiración, mis lecturas sólo se han remitido a fijar de manera sólida e indeleble esas interminables reglas de ortografía que la Real Academia Española con tanto esmero nos ofrece “cada año”. Digo cada año porque es que son realmente una pesadilla todas esas normas mutables de acentos, comas, palabritas escritas con b/v, c/s/z, h, g/j, etc. Cualquier mortal que intente creer---ilusamente--- que logrará de buenas a primeras saberse todas las acepciones con todas sus excepciones está muy equivocado. Cada uso de duplas o tríos de letras tiene sus singularidades y no es una, son varias. Aparte de esto cada regla de signo de puntuación también tiene subusos y amalgamados que terminan resultando una absoluta confusión mental para quien los lee. Bastaría entonces tener una mente prodigiosa para poder manejar de manera maquinal (recitando con cada uso, cada razón de acentuación, cada porqué de la coma, cada distinción de un paréntesis de un guión largo) la

Robert Desnos / " Los espacios del sueño"

Este poema me parece tremendo, pertenece a una edición preparada por Mauro Armino, de la Antonlogía de la poesía surrealista, publicada por la casa editorial Alberto Corazón, estas traducciones son difíciles de conseguir y me parecen realmente excelentes. Pido concentración al leerlo, es un poema maravilloso que seguro dejará un gusto similar al de una excelente comida... Disfrútenlo. Los espacios del sueño Robert Desnos En la noche están, naturalmente, las siete maravillas del mundo y la grandeza y lo trágico y el encanto. Los bosques chocan confusamente con las legendarias criaturas ocultas en las espesuras. Y estás tú. En la noche está el paso del caminante y el asesino y el del guardia de orden público y la luz del reverbero y la de la linterna del trapero. Y estás tú. En la noche pasan los trenes y los barcos y el espejismo de los países en que es de día. Los últimos alientos del crepúsculo y los primeros temblores de la aurora. Y estás tú. Un aire de piano, un

Corresponsal informativo: referéndum de reforma constitucional en Venezuela

Hoy me sentía mal físicamente. Vengo desde hace un tiempo sintiéndome mal por el estrés al que he estado sometida últimamente, sin embargo, tenía una ilusión desde hace días: el día de hoy es para mí (creo que también para todos los venezolanos con dos dedos de frente) muy importante. Hoy tenía que ir a votar por la opción que me parece es la más acertada. Estaba expectante y no podía dormir, sin embargo, ya a las dos de la madrugada pude conciliar el sueño. A las cuatro AM sonó la puerta de mi cuarto: era mi padre, con cara de preocupación diciéndome que se habían metido unos ladrones a mi casa (es decir, la posada de mis padres que es donde también vivimos o suelo vivir cuando no trabajo). De allí sentí el cuerpo más magullado y maltrecho, y no sólo el cuerpo sino también la mente; porque no sólo es importante la pérdida de bienes materiales sino también la pérdida de la tranquilidad espiritual; y la verdad es que no nos dimos cuenta pero estaban las rejas violadas y los porrones d

La muchacha del parque

Merello/Retrato de Margot Andrea está sentada en un banco. El parque de los Lloviosos es frío, pero ahora está fresco y agradable, hay dos mujeres conversando: una se ríe de repente y la otra susurra cosas interminablemente mientras esboza sonrisas astutas, malignas. De repente; risas, carcajadas al unísono. Andrea piensa en la vida y su fugacidad, no quiere que se acabe nunca, no imagina cómo pudiera ser la muerte. Mira las hojas desnudas y desvalidas de las copas de los árboles que tiene enfrente, dos viejos están sentados en los extremos de un mismo banco. Hay brisa. Andrea siente envidia de las dos mujeres, quiere ser como ellas y divertirse, tener algo importante, interesante qué decir, se da cuenta que no hay nada que valga para ella en esos momentos. Un rato después un hombre apuesto desfila frente a la plazoleta del parque Lloviosos. Espera a alguien. Andrea lo mira, lo observa detenidamente y se da cuenta que su corazón, sin comprenderlo, se sobresalta; algún rasgo ha visto

Maturín: la ciudad donde hago voluntariado académico ( es decir, trabajo)

La ciudad; realmente no la conozco mucho, tiene muchos árboles, sobre todo mangales de hojas afiladas, verde aceituna. Hay una iglesia que es emblemática y es un punto obligado de referencia en el centro de la ciudad. Los supermercados de chinos son abundantes, están en todos lados, y hay más chinos que en cualquier otra ciudad de Venezuela, bueno, a mi parecer. A pesar de ser una ciudad venezolana aún en ella se puede respirar un aire de salubridad ciudadana. Esto más antes que ahora puesto que en mis escasas salidas he podido advertir con frecuencia individuos de corte malandril. A pesar de todo Maturín guarda aún un encanto, e incluso, por momentos me gustaría vivir en ella. Lo malo es que uno debe estar siempre donde estén los afectos y la verdad es que aquí no tengo ninguno. Me he desplazado ya de tantos sitios que empiezo a creer que no tengo lugar en ninguna parte. No sé cuándo es mejor mudarse, cuándo quedarse; por lo pronto y hasta ahora he llevado una vida algo errante. Supo

ÁRBOL ADENTRO. OCTAVIO PAZ

Creció en mi frente un árbol. Creció hacia dentro. Sus raíces son venas, nervios sus ramas, sus confusos follajes pensamientos. Tus miradas lo encienden y sus frutos de sombras son naranjas de sangre son granadas de lumbre. Amanece en la noche del cuerpo. Allá adentro, en mi frente, el árbol habla. Acércate, ¿Lo oyes? Tomado de Árbol Adentro. Octavio Paz. Seix Barral: 1990. Porque a veces los poemas valen más que mil palabras. Chávez debería escribir poesía ...

Escribir en Laptop, máquina, lápiz y papel

Hace algún tiempo vengo pensando en una incógnita ¿Dónde es mejor escribir? Esta pregunta es ambigua puesto que aquí puedo estar refiriéndome al sitio donde se escribe o la superficie donde se colocan las letras que forman palabras, las palabras que forman oraciones ,las oraciones que forman párrafos, capítulos, etc. Pero yo, tal como usted ha podido advertir en el título de este post, aludo al instrumento en donde se posan nuestros pensamientos lingüísticos. ¿Dónde, entonces? Me parece súper romántico escribir con una pluma fuente, en un montón de hojas blancas tipo carta, escribir mucho, cosas absolutamente geniales que salgan de buenas a primeras, no corregir, tenerlo todo en la cabeza, sin pestañar, uno, dos, tres ¡vua la! . Por ahí escuché que Vargas Llosa siempre escribe a mano en unos cuadernos. A Ana Enriqueta Terán no le gustan las computadoras y mucho menos las máquinas de escribir. Y Álvaro Mutis, mi poeta estudiado para poder licenciarme, no puede utilizar por nada del mu

Las perspectivas...

La vida es un prisma de muchos colores, creo que esta oración está trilladísima, pero de alguna manera ilustra la verdadera realidad, de la misma manera en que un cuadro intenta representar varias perspectivas aún y cuando la base de trabajo sólo contiene dos, de la misma forma la vida puede apreciarse dependiendo del punto de ubicación en donde nos encontremos, del color con que la miremos, del momento que vivamos, de la persona que tengamos al lado, etc. Lo que quiero ilustrar es algo simple: un mismo acontecimiento puede ser mirado por una persona o otra de una manera totalmente diferente ¿ Es nuevo lo que digo? Para nada, esto es más viejo que Matusalén. Yo sólo lo recuerdo porque aunque siento que no hay que ser conformistas, me cambian un poco las cosas cuando pienso que hay situaciones importantes que no pensamos y no agradecemos, es absurdo preocuparse por nimiedades idiotas, por cosas pasajeras, hay que hacer arte, ser feliz, vivir con la naturaleza y hacer el bien. Pd. : No

La historia de Nicolás

He decidido escribir algo sobre alguien que nunca conocí. No quiero ser una intrusa, realmente no creo que alguien me castigue por escribir esto, estoy siendo simplemente una persona que quiere exteriorizar de alguna manera el gran impacto que le produjo la lectura de una historia contada por su protagonista. No leí sus palabras en las páginas de un libro, sencillamente encontré su pista accidentalmente. Buscaba a Cortázar, me encanta Cortázar y he de admitir mi vicio y mi veneración hacia este autor argentino nacido en Brusselas. Rayuela, para qué negarlo, es uno de mis libros favoritos y sus maravillosos relatos han acompañado mi existencia desde que era adolescente y quedé fascinada con la lectura de La autopista del sur. Ayer entonces era el día de Cortázar y mi búsqueda por Internet, leí una entrevista suya ---muy amena, por cierto--- y pasé a saltar de página en página, hasta que encontré su biografía; salté, salté de página en página nuevamente y me fui a un relato de la revist

Sin saber qué hacer

Toda la vida he sido una persona indecisa. Según los astrólogos, las personas nacidas bajo mi signo (libra) no saben bien si ir por un camino o por otro. Sé que la vida esta marcada siempre por decisiones. Si decides algo tendrás que desechar las otras opciones que tenías, sufrirás las consecuencias o lo abandonarás, de cualquier manera la decisión acarrera trances y momentos, y por qué no,configurará la vida que se tiene ahora y la que se tendrá en un futuro. Decidimos siempre y somos infelices o felices porque hemos tomado las equivocadas o acertadas decidiones. A veces, llega un determinado momento en el cual no se sabe qué decidir: porque las opciones, todas, son muy buenas o porque por el contrario todas son muy malas. Ahora estoy pasando por ese trance, mi experiencia como profesora en la Universidad de Oriente ha sido realmente una decepción, no porque no me haya sentido a gusto en mis clases sino porque el sistema universitario venezolano es una absoluta basofia. Trabajar cin

INSPIRACIÓN

He estado mucho tiempo tratando de escribir un post para este blog y no lo consigo. Creo que mi inspiración puede haberse visto afectada por mi incapacidad para concentrarme y porque mis esfuerzos de escritura se han concentrado en nuevo cuento en el que estoy trabajando y del cual tengo ya el final ( en la mente) . Ahora, mientras escribo sin tal vez ningún lineamiento discursivo y temático, me viene a la mente esa interrogante que alude al origen de la inspiración. Estoy convencida que las experiencias son la principal fuente de inspiración, también podemos agregar como variable posible los estados de ánimo y la personalidad del inspirado que luego materializa en arte ( si es que nos remitimos sólo a los artistas) sus ideas. Tal vez unas personas sean más afortunadas que otras con este tema de la inspiración, algunas habrán tenido más experiencias impactantes, otras, sin embargo, son atesoradotes de experiencias y aunque efímeras e insignificantes para algunos, se transforman para el

VIVIR EN VENEZUELA

Tal vez todos debimos escribir muchas cosas que no escribimos, debimos decir y debimos sobre todo “hacer”. Es innegable que actualmente vivir en Venezuela se ha vuelto un desafío a la calma, la serenidad y el sosiego. Siento como buena venezolana la falta de libertad moral, física, psicológica y ética. No es justo, no : estar todo el día pendiente de las puertas, postigos, cerrojos, el estado de las rejas, las personas que tienes al lado, delante, la actitud conveniente ante alguien amenazante, el alejamiento de cualquier lugar peligroso, la incómoda sensación de estar ante un peligro real y latente ¿La cantidad de gente que muere en las calles? No la entiendo, de ninguna manera la puedo entender, y tampoco, por decir algo, puedo procesar la cotidiana situación del “ajuste de cuentas”, “murió a manos del hampa”, “víctima de la inseguridad” estas etiquetas vergonzosas que buscan alejar de la manera más olímpica a estos hechos usuales de la categoría de inseguridad. No entiendo la i

No puedo leer

Teniendo enfrente el libro, las condiciones ideales para echarle un vistazo y pasar mis ojos por sus letras, líneas, ideas y sensaciones me he dado cuenta que no puedo concentrarme. Tal vez haya puesto un título erróneo, pero es que es así. He sorteado toda una suerte de posibilidades y concluyo que puede ser una combinación del tipo de lectura que me he impuesto y mi propio estado espiritual y mental. Quisiera hacerlo, quisiera concentrarme y no puedo. Hay pocas cosas tan frustrantres como esas. EL libro en cuestión, mi víctima, se llama YO EL SUPREMO de Augusto Roa Bastos, e intento seguir, continuar, pero mientras leo me doy cuenta que empiezo a pensar en otras cosas, que no me voy con la lectura, que ella no me lleva como yo quisiera. He optado por elegir entonces otro libro, un poco más amable y menos denso, puesto que ya estoy a punto de hacer lo que pocas veces hago: dejar un libro por la mitad. El segundo elegido es "Los vagabundos del Dharma", de Jack Keruac; siempre

CONTINUACIÓN DEL CUENTO

Los quejidos de la niña se escuchaban generalmente por las mañanas. El hombre había estudiado durante una semana los movimientos de la casa. La mujer salía presurosa, con los ojos enrojecidos, jadeante; era una mujer alta y fornida. Una noche, el hombre escuchó susurros en el pasillo, estaba impaciente, era la madre, la niña nunca estaba sola. El hombre empezó a estudiar los movimientos del apatamento de la niña. En la noche todo se calmaba y el hombre aprovechaba para acercarse al pasillo y posarse frente a la puerta. Por la tarde la madre traía medicinas, el hombre la observaba desde el ojo mágico de su departamento. El padre no vivía con ellas, pero las visitaba a diario. Se le veía triste, ausente. El hombre sintió que el tiempo de la niña se acababa y decidió no esperar más. Se presentó ante la madre y preguntó tímidamente por la salud de la enferma. La familia lo recibió triste pero amable, le dieron una tasa de café con leche y le contaron cosas sobre la enfermedad de la niña. E

EL ESPACIO DEL SILENCIO

Desde siempre he tratado de llenar los espacios. Creo que es una manía que nos inculcan de pequeños: tienes el cuaderno de dibujo frente a ti, tus ojos observan una hermosa figura delineada cuyos espacios interiores están en blanco. Sólo hay líneas negras con formas (payasos, muñecas, delfines, automóviles) y allí, tú, con el montón de lápices Prismacolor y las ganas de empezar la tarea de la escogencia, del trabajo del relleno cuidadoso de las formas hasta completar el dibujo colorido (no siempre bien combinado y delimitado); He allí: “la obra de arte”. Así comienzo con los espacios que instintivamente hay que llenar, sin contar las hojas de caligrafías, las páginas en blanco, y finalmente a donde quería llegar: los silencios. ¿Por qué siempre tenemos que hablar? Yo, siempre tengo que hablar. Algo en lo que pensé durante unos minutos mientras leía Sobre héroes y tumbas, cuando tenía 17 años, fue en el extraordinario silencio que existía entre Alejandra y Martín. Era un silencio pobla

Crear ... el momento mágico: Un deseo

Tiempo sin escribir, tiempo sin aparecer. La ausencia, la desidia, el dejar siempre para después la escritura de una nota. No he cumplido del todo, no he saldado la deuda de mi propia inspiración y sé que no hay excusas. Le he huido a la creación y es que me cuesta confesar esto, pero siento que le tengo miedo, es el miedo el que me paraliza y me paralizo porque siento que lo que hago no tiene ninguna importancia y no podría satisfacerme. El tiempo de la creación es para mí mágico, yo no lo busco, sencillamente dejo que esa necesidad se haga poderosa, tanto, que mis ganas sean superiores a mi miedo. Es entonces cuando escribo, contra todo pronóstico. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo y que mis circunstancias se configuran en pasado-presente, yo me doy cuenta que desdeño mis propias ganas de crear y sucumbo en la indiferencia, el fastidio y el desmerecimiento propio. A estas alturas no sé quien tiene razón, no sé si tiene razón mi yo no-creador o mi yo-creador. Yo, como buena pes

El incomprensible mecanismo de las circunstancias

Siempre he tratado de elaborar una teoría personal e incierta; vana, por quedarme en algo y justificarme; de cómo y por qué pasan las cosas. He pensado en las probabilidades, y he hecho, uso mis desmemoriados y desbandados recuerdos de la estadística para pensar que cada simple y estúpido hecho, por la vía pequeña, es el resultado de la multiplicación infinita de numerosas probabilidades que se unen como una red masiva e internáutica y arrojan como resultado la absoluta realidad de las cosas. Y entonces estoy, no sé por qué en este momento tecleando unas ideas locas para que sean publicadas en un blog, y esta realidad, simple, fortuita es producto de una multiplicación encadenada de circunstancias que se remontan a aquella vez, esa ocasión en la cual mi padre y mi madre coincidieron, y se miraron a los ojos, y se hicieron novios y por casualidad nací, y así, así y así hasta llegar hasta este momento. Pero, algo está claro, las circunstancias están allí siguiendo las reglas de la casa d

CONTINUACIÓN DEL LIBRO MÁGICO 4TA ENTREGA

ADVERTENCIA NO ESPEREN EL PÁRRAFO ACABADO, LA PALABRA CORRECTA, ESE ALGO MARAVILLOSO QUE SE TRANSFORMA EN ALIENTO Y QUE EVIDENCIA QUE ALLÍ EN ESE PRECISO LUGAR, HAY LITERATURA. ESTO ES UN BORRADOR, SÓLO ESO. SALUDOS. 4TA ENTREGA. Sentía en su pecho, mientras manejaba hacia su apartamento, la intensidad sorprendente de su propia fuerza. Algo le perturbaba, un muro escalado, y el otro punto, la otra embajada, la empresa siguiente, su conjuro consumado. Un mechón de niña moribunda: aquella labor se presentó con cada vez más frecuencia, sólo pensaba en ello. Lo tenía todo muy claro, en el pasillo de su edificio, tras una puerta destartalada y herrumbrosa, salían día y noche los tenues quejidos de una niña que según los comentarios de los vecinos, había sido diagnosticada de cáncer linfático hace unos cuantos meses. Sufría de dolores continuos, sus quejidos chiquiticos, fragmentados, incongruentes; a veces, se salían de la puerta y lo que antes le había producido horror y lástima, ahora, s

Una nueva vida

Los días y los acontecimientos han transcurrido, desde hace poco, de manera vertiginosa. Pienso a veces que mientras más cosas ocurren más oportunidades tenemos de meternos en problemas. Pensé en muchas ocaciones que no me ocurrían cosas y resulta que últimamente me ocurren demasiadas, tantas, que no me da tiempo de pensar, de detenerme, de ver la lenta gota de rocío que se desprende de la hoja que despierta en la mañana. Sólo tengo tiempo de ocuparme de cosas importantes, cruciales, y no he podido vivir esos momentos de cámara lenta a los que antes estaba bastante acoscumbrada. Desde la última vez que escribí, me ofrecieron trabajo en Maturín para dar clases de Comprensión y Expresión Lingüística I en la UDO. Tenía otro trabajo que no era muy seguro, dada la terrible situación social y educativa que vive el país. Decidí irme. Tuve que irme a la entrevista mientras hacía malabares con mi otro trabajo. Andaba trabajando en dos ciudades distintas a 3 horas de diferencia. Tuve que asisti

Continuación del libro mágico. 3era entrega.

Después de respirar varias veces el hombre se dispuso a subir. Sus pies resbalaban por las piedras, apenas sobresalientes del paredón, mientras sus manos se aferraban cual garras a los pequeños relieves superiores. Sudaba y sentía el correr de su sangre apresurada. Un paso. No había escapatoria, tenía que seguir. El esfuerzo lo retorcía, renunciaba y reanudaba la empresa constantemente. A cada instante estaba más cerca de la meta. Sus manos se llenaban de esa cal mohosa que había predicho en sus desvariados deseos por conseguir el trofeo prometido. Por un momento desistió. Deslizó las uñas de sus pies apenas unos milímetros, un tumulto de rocas rodó hasta dar con el suelo. El hombre escuchó el sonido del golpe. Volvió a apoyar sus pulgares en un montoncito escarpado y se aferró mucho más con sus manos. Un aullido de tigre cantaba en su mente, nacía y se ondulaba con el correr del tiempo, acompasándose poco a poco. El canto desfilaba en medio de su furia frenética, era un rugir y una ma

Ya nadie quiere leer

Vivo en una ciudad que se llama Cumaná, está en el oriente del país, en el Edo. Sucre, Venezuela. Cada día, a medida que pasa el tiempo, me empiezo a sentir cada vez más sola. Salgo al centro de la ciudad, camino por las calles abarrotadas de buhoneros, vendedores de CD compactos copiados, sentados al lado de esas cajas sonoras que emiten aireadamente esa contaminación sónica que me enloquece. Sólo reaggeton, sólo vallenato, nunca escucharás, jamás, un nocturno de Chopin, o algunos de los allegros de Vivaldi. Me topo con gente desaseada, con indigentes, y una vez, por casualidad, me encontré de frente con un tipo que me sacó un arma diciéndome que me iba a atracar y que le diera todo lo que tenía. Le pregunté qué le pasaba y se fue sin mayor explicación, con una sonrisita perversa. Es bueno escuchar a todo el mundo, lo sé, pero muchas veces sostengo conversaciones con gente que sólo puede decir cosas soeces, vulgares, llenas de carcajadas obscenas que buscan recalcar la banalidad de l

Ahora sí, corrección y adelanto de "El libro mágico"

La versión de un apócrifo libro de mutaciones corporales ha caído en manos de un oscuro personaje, un hombre excesivamente tímido, indiligente, anónimo. Se sabe que es peligroso porque, secretamente, el narrador tierno que cuenta esta historia conoce su pasado. No vamos a decir qué es lo que hay detrás de su vida porque eso no nos importa en estos momentos. El libro vino a parar en su poder después de haber sido dado a la venta en un mercado de pulgas. El hombre tomó el libro, le acarició el lomo viejo y desteñido, rozó las páginas con sus dedos; al principio sin ningún fin, luego, con una tenebrosa motivación. Después de pagarle al gordo pelirrojo y fastidiado que lo tenía en venta, lo tomó entre sus manos (ya sabiéndolo suyo) y lo llevó a su casa sin siquiera otorgarle una escueta mirada. Aquella noche encendió la lámpara de su mesa de estudio y leyó las primeras páginas. Se exponían las recetas más extravagantes para cambiar de sexo, de cuerpo y de mente con arc

¿Cómo construyo mi cuento? Explicación

Un experimento. No sé qué salga de este cuento pero es un experimento. Las anteriores entregas eran un engaño, de ninguna manera pretenden ser un producto acabado. He querido, a través de esta prueba de ensayo y error hacer público mi intento de escribir. En realidad no pienso que haya escrito nada interesante y valioso. Tengo problemas de atención, por lo que se me hace sumamente difícil cuidar los detalles en la escritura, cosa que me ha traído numerosos problemas en mis tesinas, mis trabajos y mis exámenes en la universidad. Siempre me han puesto buenas notas no sin antes advertirme mis numerosos errores formales, descuidos, impertinencias y olvidos. Creo que por concentrarme siempre en las historias de los libros que leo, sólo en ellas, había olvidado darme cuenta de cómo se escribían las palabras, las oraciones, los párrafos. Hace cosa de unos pocos años ( por haber estudiado la carrera que estudié) me empecé a fijar en la formalidad, descubrí como una niña que crece los nuevos se

¿por qué los perros son más felices que nosotros?

Tengo que hacer una aclaratoria muy importante antes de empezar esta cadena de pensamientos discursivos: los perros únicamente no son más felices; también los gatos, los chivos, las lombrices, los cuervos, las palomas, los leones, los loros, los mandriles, los dinosaurios (en su tiempo, claro), y pare usted de contar a toda la especie animal (al menos, por lo que respecta a esta entrada). Ahora leo una novela de Juan Carlos Onetti que se titula "Cuando ya no importe"; la historia es apacible pero atróz, inmensa; y devela una profundidad que va más allá del discurso, de la ficción y de todo lo que está alrededor. Las palabras de Onetti (y esto es muy suyo) se expanden mucho después de haberse extinguido en el transcurrir del lector; ya nada vuelve a ser lo mismo cuando el silencio le sigue a la palabra, como diría Braudillard. Nada vuelve a ser lo mismo cuando leemos a Onetti. Tal vez cruel, real como una bofetada, Onetti nos transforma sin querer a medida que leemos sus novel

CONTINUACIÓN DEL LIBRO MÁGICO (ENTREGA 2)

Al menos, los primeros requisitos podía cumplirlos. Debía en primer lugar escalar un alto muro. Éste debía ser mayor de cinco metros. El hombre buscó en su memoria dónde podía haber un muro cercano con esas características. No lo hallaba. Pensó de pronto en aquél bar donde todo era verde: las paredes, las sillas, las mesas, las botellas, el traje del barman, el de las camareras, el piso, los baños. Allí había conocido a un hombre muy bien vestido y gordo que le había hablado de un muro muy alto que no había podido saltar. Le había contado la aventura; él y sus amigos cuando eran muy jóvenes se habían decidido por brincar aquél muro para probar su valentía. Pero la fuerte estructura de cemento los había vencido, no sin antes dejarles a todos ellos costillas rotas, muñecas fracturadas, brazos escayolados. El hombre pensó entonces que él si podría saltarlo, esta vez sí. Buscó en su memoria las señales geográficas que él hombre gordo del bar le había dado en aquél momento. Recordó que esta

El libro mágico

La versión de un apócrifo libro de mutaciones corporales ha caído en manos de un oscuro personaje, un hombre excesivamente tímido, indiligente, anónimo. Se sabe que el hombre es peligroso porque secretamente, este narrador tierno que cuenta esta historia, conoce su pasado. No vamos a decir qué es lo que tiene detrás porque eso no nos importa en estos momentos. El libro vino a parar en su poder después de haber sido dado a la venta en un mercado de pulgas. El hombre, sin pestañar, acarició el lomo viejo y desteñido, rozó las páginas con sus dedos, al principio sin ningún fin, luego, con una tenebrosa motivación. Después de pagarle al gordo pelirrojo y fastidiado que lo tenía en venta, lo tomó entre sus manos (ya sabiéndolo suyo) y lo llevó a su casa sin siquiera otorgarle una escueta mirada. Aquella noche encendió la lámpara y leyó las primeras páginas. No podía creer lo que estaba leyendo. Allí, se exponían las recetas más extravagantes y jamás vistas para cambiar de sexo, de cuerpo

Y ahora qué hay para estudiar...

Después de haber pasado la mayor parte de mi vida estudiando, ayer, finalmente, terminé de hacer mi último trabajo de pregrado. Yo sé que tal vez esto sea algo sin importancia para muchas personas que han pasado por esto. Para mí sí lo es. Estuve estudiando psicología durante cuatro años, antes, y luego de un fracaso estruendoso en las asignaturas, tuve que abandonar la carrera. Después tuve que mudarme de una gran ciudad como Caracas a un triste pueblo, debastado por la incultura, la ignorancia y la excesiva tranquilidad: Cumaná. Aquí, luego de pensarlo (la verdad es que no quería seguir estudiando nada más), elegí estudiar una carrera, carrerita, por así decirlo, Licenciatura en Educación mención Castellano y Literatura. La elegí sabiendo que nunca iba a ganar dinero con eso, pero teniendo en cuenta que mi vocación, desde niña, siempre había estado orientada al placer de escribir y a la lectura. Allí pasé cinco años exactos, sacando buenas notas, sin preocuparme mucho por lo que me

ESA MANÍA DE PENSAR QUE TODO ES PARA SIEMPRE

Es curioso, pero cuesta. Realmente cuesta. Aceptar, internalizar instropectivamente acerca de las cosas que estarán con nosotros y las cosas que no. Realmente nada estará con nosotros, porque nosotros mismos no estaremos con esas cosas que pensamos que estarán con nosotros. La condición para estar con algo o alguien debe ser que ambas partes, eso o ella/el, eso-eso, ellos- el, etc, estén juntos, en el mismo espacio geográfico al mismo tiempo. Entonces, tenemos una verdadera historia de reciprocidad. Para que dos cosas estén juntas tienen que estar las dos, o las tres, las cuatro, o las miles. En fin... ¿Qué manía tenemos de pensar que todo debe ser para siempre? Si nada lo es ¿Por qué nos empeñamos en revivir recuerdos de lo pasado, en creer locamente que los seres queridos nunca morirán o que nunca moriremos nosotros? ¿Por qué pensar que todo estará siempre en el mismo lugar, a la misma hora, así todo aquello esté en completo desorden, así lo que haya no nos guste o no nos agrade? Per

Lecturas Nuevas

Hola, Quisiera recomendar la lectura del poeta colombiano Álvaro Mutis. Estoy trabajando sobre él y me parece interesante su poesía, exótica y llena de imágenes deslumbrantes y extrañas. No pueden perderse sobre todo el poema "Programa para una Poesía", "Caravanzary" y la "Nieve del Almirante", porque están realmente excelentes. Espero tengan en cuenta mi sugerencia aquellos que decidan leerla. En la próxima entrega, cuando tenga un poco más de tiempo haré un comentario acerca de la lectura de "LA TIA JULIA Y EL ESCRIBIDOR" del escritor peruano-español, Mario Vargas Llosa, así como la relación con el libro que luego escribió la Tía Julia, en respuesta a este excelente libro de Vargas Llosa, que se llama "Lo que Varguitas no dijo", los dos están muy interesantes, pero lo mejór sería comentar un poco lo que dijo Varguitas y lo que dijo Julia, y relacionarlo. Les prometo un buen y largo comentario cuando tenga tiempo. Un saludo a todos!!